Hoy, último lunes del año, como en los pasados, también os rescato un fragmento de la exhortación apostólica Christifideles laici del Papa Juan Pablo II (1988). Este texto te invita a considerar tu estado de vida en medio de la Sociedad. Buscar el lugar en el que situarse y ubicarse en esta vida supone encontrar "tu" vocación (recuerda que vocación procede del latín vocare, que significa llamar). Descubrir tu vocación es encontrar aquello que te hace feliz. Descubrir tu vocación es encontrar tu lugar en la vida. Descubrir tu vocación es encontrar aquello para lo cual estás llamado, es decir, aquello para lo que vales en esta vida. Esa personal y singular llamada es única e inigualable porque sólo te corresponde a ti responderla. Las negritas son mías. ¡Espero tus comentarios!
Estados de vida y vocaciones
55. Obreros de la viña son todos los miembros del Pueblo de Dios: los sacerdotes, los religiosos y religiosas, los fieles laicos, todos a la vez objeto y sujeto de la comunión de
Ya en el plano del ser, antes todavía que en el del obrar, los cristianos son sarmientos de la única vid fecunda que es Cristo; son miembros vivos del único Cuerpo del Señor edificado en la fuerza del Espíritu. En el plano del ser: no significa sólo mediante la vida de gracia y santidad, que es la primera y más lozana fuente de fecundidad apostólica y misionera de
Así el estado de vida laical tiene en la índole secular su especificidad y realiza un servicio eclesial testificando y volviendo a hacer presente, a su modo, a los sacerdotes, a los religiosos y a las religiosas, el significado que tienen las realidades terrenas y temporales en el designio salvífico de Dios. A su vez, el sacerdocio ministerial representa la garantía permanente de la presencia sacramental de Cristo Redentor en los diversos tiempos y lugares. El estado religioso testifica la índole escatológica de
Todos los estados de vida, ya sea en su totalidad como cada uno de ellos en relación con los otros, están al servicio del crecimiento de
De este modo, el único e idéntico misterio de
En Santoña, a 29 de diciembre de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario