domingo, 27 de abril de 2008

Kôt. Rafael Ábalos. Montera. Barcelona, 2007.

Para Changel y Javichu

Kôt. Éste es el intrigante título del último libro de Rafael Ábalos (Montera, Barcelona, octubre 2007). Fueron mis buenos amigos, Changel y Javichu, los que me lo hicieron llegar para que les diese una opinión sobre esta obra literaria. Así pues, aquí ofrezco mi valoración de Kôt.

Lo primero que quiero destacar de este libro es su sugerente manera de narración. Se cuentan tres historias al tiempo, que a medida que avancemos nuestra lectura se irán entrecruzando, divididas en capítulos a lo largo de las tres partes en las que se estructura esta obra literaria. Posee una prosa rápida, un lenguaje muy asequible iluminado eventualmente por algún cultismo
, y una complicidad con el lector que siente como se va enganchando de tal manera hasta desear ardientemente llegar al desenlace de esta genial trama en la que nos sumerge Ábalos a lo largo de las 571 páginas de las que se compone el libro.

Otra característica, digna de destacar, es el detallado conocimiento de la isla de Manhattan de New York (USA), por la cual discurrirá casi toda la historia, además de otras ciudades de los Estados de New York y de Florida.

A partir de tres narraciones aparentemente diferentes y sin relación (la recreación de una mazmorra medieval, una singular investigación policial y unos adolescentes alumnos del programa espacial de la NASA) el autor, inteligentemente, las entrecruza hasta contarnos finalmente una misma historia en la cual se esconde una confrontación entre la Ciencia (los buenos) y la Religión, aunque en el fondo se refiere a las Sectas (los malos), que actualmente no tiene razón de ser porque es inexistente. De sobra es conocido que el conocimiento científico y el religioso forman e informan al hombre de realidades distintas, unas más particulares y otras más transcedentales, respectivamente. Y ni que decir tiene que ambos conocimientos son necesarios para que el hombre encuentre su explicación de cómo es su vida y aquello que le rodea.

Y es aquí en donde encuentro el único "peligro" de la lectura de esta obra literaria. En un fragmento se caracteriza el concepto de Religión en la actualidad como si fuese el propio de la Edad Media, y esto es un craso error. Esta falta de sensibilidad histórica puede acarrear confusión en aquellos lectores que no sepan contextualizar la obra y sus contenidos conceptuales. Parece que se quiere pretender identificar a la Religión Cristiana (en razón de nuestra Cultura, con los recelos que ello puede provocar) con los despropósitos de la Secta satánica protagonista de las sinrazones que se narran a lo largo del libro. Pues la única "religión" que se presenta en el libro es la de la secta. Esto es una falacia (y espero que no sea premeditada), pues confunde al lector. Una cabeza poco analítica puede pensar que la Religión es algo malo en sí, pues es la que propugna las aberraciones que llevan a cabo la secta satánica en cuestión. Confundir Religión con Secta sería nefasto para la formación intelectual y espiritual del lector. No se puede equiparar en ningún momento los irracionalismos y los fanatismos de una secta con una religión, la cual se caracteriza de lo contrario: una religión busca racionalmente el Absoluto a partir de su revelación, y no conlleva fanatismos ideológicos.

En conclusión. La lectura de esta obra de Ábalos te hará disfrutar a lo largo de toda la obra. Así que recomiendo su lectura, pero con la importante salvedad que hemos mencionado (no confundir la bondad natural de la necesaria Religión con las sinrazones ideológicas de las sectas) para poder entender el contexto entre Ciencia y Religión, para lo cual es importante una formación previa.

En Barcelona, a 27 de abril de 2008.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Alfredo!!! Soy Ricardo, el amigo de Helena que conociste en Valencia. Acabo de entrar en tu blog y me he encontrado con esta maravilla de crítica literaria. La verdad que no tengo el placer de conocer la obra de Rafael Ábalos, pero gracias a tu brillante comentario, puede que empiece a acercarme a dicho autor. Voy a seguir leyendo cositas en los archivos y ver que sorpresas me depara este blog tuyo. Bueno un cordial abrazo desde la ciudad de la luz, Valencia.