sábado, 7 de junio de 2008

El Padre Elías. M. D. O'Brien. LibrosLibres, Madrid, 2006.

Para don Miguel Subirachs.

Fue él, don Miguel Subirachs, quien me recomendó este libro de M. D. O'Brien (Ottawa, Canadá, 1948): El Padre Elías (LibrosLibres, Madrid, 2006) a las pocas semanas de mi llegada a la Ciudad Condal, una de las ciudades más secularizadas, según dicen, pero no sé qué pensar después de casi dos meses de lluvia en estas terras catalanas posiblemente provocada por las oraciones que el cardenal-arzobispo de Barcelona pidió a la feligresía catalana..

Hoy os presento una breve reseña sobre El Padre Elías, del que no me he podido desenganchar de su lectura hasta acabarlo porque sus páginas poseen todo lo que un lector pide, a saber: una historia interesante desarrollada con un lenguaje fluido y que al tiempo forme el espíritu y el entendimiento. Este objetivo es alcanzado plenamente en este bestseller que se enmarca dentro de la serie de novelas del mismo autor, tituladas Hijos de los últimos días, con las que el autor se ha dado a conocer internacionalmente.


Las páginas de este libro nos cuentan cómo un sacerdote carmelita es introducido en el exclusivo círculo de poder del máximo dirigente político del mundo, en quien se condensa, lógicamente, un gran poder humano. Este hombre busca usar sus influencias para acabar con la presencia de la llamada del hombre a lo transcendente para substituirla por una respuesta inmanente de la vida, es decir, para buscar su sentido a partir de uno mismo. El Padre Elías, entre obscuras muertes y manipulaciones de los mass media, buscará por todos los medios transmitirle las palabras que le convezcan de que la felicidad no se puede alcanzar en uno mismo sino en aquello que nos lleva a Dios.

Buscar el sentido de la vida en uno mismo está reflejado en una de las expresiones relativistas más puras y antiguas de la filosofía griega: "el hombre es la medida de todas las cosas". Esta afirmación contenida en el Protágoras de Platón quiere decir que habrá tantas explicaciones de la realidad como hombres haya. Esto significa que habrá múltiples razonamientos y, por tanto, múltiples verdades. Y, en consecuencia, ninguna Verdad única que explique la realidad de las cosas. Hablando en plata: defender la validez de todas las opiniones posibles nos condena a la ausencia del diálogo, a la confusión entre los hombres y, a lo que es peor, a la anarquía social. Y, esto está muy lejos de la Sociedad Democrática en la que vivimos, defendemos y que, paradójicamente, promueve entre las instituciones sociales los perniciosos paradigmas ideológicos del relativismo moral y social.

Volviendo a la novela. O'Brien nos permite viajar en esta páginas con gran exactitud por aquellos lugares en las que se desarrolla la novela (Haifa, Roma, Varsovia, Asis, la Umbría, Capri, la costa de Éfeso), de manera que el lector puede sentirse bilocado por unos minutos a esos lugares como un miembro más de la acción. Las reflexiones que El Padre Elías provocan en el lector son del más alto nivel espiritual, pues se inician desde un gran conocimiento del Magisterio de la Iglesia y del Nuevo Testamento (especialmente de los Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, las cartas de san Pablo y el Apocalipsis). Estas reflexiones nos llevarán a la oración, momento culmen, consecuencia de la lectura de estas páginas, que además relatan con profundidad como la figura del Papa sufre ante las infidelidades de los cristianos y la secularización laicista (que no laica) de la Sociedad. Te invito a que este libro comparta contigo unas tardes de tu vida porque gozarás con su lectura, y es más, reconocerás entre sus páginas una radiografía más o menos acertada de la sociedad actual mundial (aunque esto lo conseguirás en función de tu mayor o menor conocimiento histórico, social y religioso, pero, con todo, también puede servirte de estímulo para aumentarlos). Un primer paso puede ser visitar la página no-oficial, creada por fans del autor, de El Padre Elías. ¡Qué la disfrutes!

En Barcelona, a 7 de junio de 2008.

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