viernes, 11 de julio de 2008

"Baños de Ola en el Sardinero". Santander


"Baños de Ola en el Sardinero". Éste es el título del editorial de El Despertador Montañés, dirigido a la sazón por el diputado en Cortes Joaquín Carrias, publicado el 4 de febrero de 1849. Este singular escrito usaba como reclamo para visitar la ciudad de Santander la invitación a descubrir la saludable belleza de las playas sardinerienses para tomar "Baños de Ola", revolucionaria experiencia para la salud en aquella época. Lo excepcional de este editorial es que fue el primer artículo escrito -según J. Simón Cabarga, venerado cronista de la Ciudad de Santander- que promocionó los "Baños de Ola".

El Ayuntamiento de Santander, otro año más, organiza -una semana antes de las fiestas de la Semana Grande de Santiago- entre el 14 y el 18 de este mes de julio los "Baños de Ola". En el programa se pueden ver las múltiples actividades que recrean la vida de los "bañistas" que disfrutaron del saludable tratamiento de las olas de la mar. Desde aquí os invito a participar en alguno de los actos o al menos a disfrutar de un paseo por la orilla de la playa del Sardinero. Y para los que no estáis en Santander no dudéis en venir. En Cantabria, en Santander, os recibiremos con los brazos abiertos (a la luz del artículo que a continuación reproducimos podemos decir que, al menos, lo sabemos hacer desde 1849). ¡Venid a visitar nuestra "tierruca"! ¡No dudes qué también será la tuya!

Para los amantes de las "perlas" históricas os transcribo este singular editorial, primer divulgador turístico de una de las bellezas de la Montaña: el Sardinero.


"En la planicie donde van a parar los carruajes, que dista diez o doce pasos de la playa, se construye una bonita fonda de un solo piso con pavimento elevado de tres o cuatro pies sobre el nivel y con dos fachadas principales al Sur y al NE. Delante de las fachadas, lindo jardines. A poca distancia de la fonda, un tiro de pistola, juegos de caballo, de columpios y demás diversiones propias de la estación; en los días de fiesta, una orquesta. En la parte del NE, próxima a los jardines se ha colocado una hermosa tienda de campaña de capacidad suficiente para poner tiendas de refresco y asientos numerosos. En cuanto a la segunda de los bañistas... cuerdas sujetas con anclas, mujeres destinadas al cuidado de las señoras, una lancha tripulada por dos marineros diestros en nadar. Cada bañista tiene un cómodo e independiente cuarto y hay además carritos cubiertos y portátiles para conducir las personas delicadas al lado de las olas. Se han aumentado los medios de comunicación: hoy hay tres magníficos ómnibus de 10 asientos cada uno que por su elegante construcción y suaves movimientos, pueden competir con los mejores del extranjero".

En Barcelona, pero con el corazón en la tierruca, a 11 de julio de 2008.

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