lunes, 7 de julio de 2008

¡Viva san Fermín! ¡Visca san Fermín!

¡Qué ganas de que el congreso del PP en Cataluña se acabase! ¿Verdad? !Uff! ¡En ese salón no sólo hacía calor, también hubo mucho calor y más calor: el calor humano, el calor de la crítica y ¡el más agobiante!: el calor húmedo que se fue acumulando en el ambiente porque ¡el aire acondicionado no funcionó! Y no veas lo que "acaloró" la situación, especialmente el sábado...

Muchos han caracterizado este congreso como antidemocrático, como "pucherazo", como un congreso búlgaro de caquiques o ¡qué sé yo! Sin embargo, si nos fijamos Nebrera obtuvo más votos que avales (240), lo cual fue una inesperada sorpresa porque Sánchez-Camacho tenía bastantes más avales (650). Sin embargo, la victoria tan solo se decidió por una "estrecha" diferencia de 100 votos. Así que no hubo tal caciquismo ni pucherazo. Los compromisarios votaron líbremente a quién consideraron mejor. ¿Acaso no es eso expresión de democracia interna?

Quiero destacar una de las intervenciones de ayer por la mañana durante la jornada de clausura: la del nuevo secretario general, Jordi Cornet. Ovacionado en múltiples ocasiones durante su intervención evocó la figura del político como representante de los ciudadanos. Repitió varias veces "su" lema: "Trabajar, trabajar y trabajar". ¿Se puede pedir más? ¡Ah!, y otro detalle, nos confesó en público un sms que su hijo le envió felicitándole y prometiéndole oraciones por él para que le permitiese desarrollar de la mejor manera posible la responsabilidad que hoy asumía. ¡Olé la valentía! ¡Pocos políticos, y con tanta responsabilidad, reconocen que rezan! Yo rezo a Dios, ¿y qué pasa? No soy ni mejor ni peor, ¡pero confío en Dios como el principal motor de mi vida! Cornet mostró con esa confidencia que nos hizo su confianza en Dios, a la sazón principal impulsor de la vida, en la que también entra la actividad política. A ver si los políticos se animan y como el secretario general de los populares comienzan a actuar de acuerdo con su fe o al menos a manifestarlo.

Por cierto, la intervención del nuevo secretario general se realizó cerca del mediodía ante un recién llegado Rajoy. Sólo falto que al final de su ardorosa y estimulante intervención gritara como desde la plaza del Ayuntamiento de mi querida Pamplona: ¡catalanes, catalanas! ¡Viva san Fermín! ¡Visca san Fermín!

En Barcelona, a 7 de julio de 2008.

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