sábado, 10 de enero de 2009

¿Para qué el IEC cambia la definición de matrimonio?

Recientemente leí que el Instituto de Estudios Catalanes se honraba en ser el primero en reelaborar la definición del término "matrimonio" de su Diccionario. La definición anterior decía que el matrimonio es la "unión legítima entre un hombre y una mujer". La nueva no completa la anterior, sino que sus palabras la rediseñan al afirmar que es la "unión legítima entre dos personas que se comprometen a llevar una vida en común establecida mediante ritos o formalidades legales". ¿Qué habrá cambiado en el matrimonio para qué lo que antes era hoy ya no lo sea?

¿Para qué los miembros del IEC toman esta torpe decisión? ¿Cómo es posible que sus excelentes intelectuales se hayan dejado influir y engañar por la ideología del subjetivismo para desempeñar sus tareas científicas? ¿Acaso no saben que su labor no es definir la realidad según su parecer sino de acuerdo con lo que esa realidad es? ¿No querrán forzar un progresivo cambio de nuestra percepción de la realidad (y consecuentemente de nuestras tradiciones) alterándola por medio de sus novedosas definiciones?

Con esta aptitud la Filología ha "declarado" la guerra a la Metafísica, aunque hay que decir que en este caso la Filología está siendo el instrumento de una ideología, y no de una sana filosofía de vida. ¿La fuerza de las palabras puede alterar la realidad? Nosotros podemos decir que "lo blanco" es negro. Pero, realmente "lo blanco" ¿ha dejado de ser blanco? ¿"Lo blanco" puede cambiar tan solo porque yo quiera que sea negro? ¿Puede mi caprichosa voluntad modificar la realidad? Rotundamente las respuestas son "No". Porque si mi voluntad tuviera ese poder, entonces yo podría decidir ahora que ya no haya crisis económica. Y siguiendo con este razonamiento, la crisis económica ya no sería tal sino crecimiento negativo, deceleración de la producción, etc., pero nunca crisis económica.

No hay más ciego que aquel que no quiere ver. La vida no es tan complicada. El matrimonio es lo qué es, y flaco favor realiza la ciencia filológica al intentar modificarlo definiéndolo de otro modo. Señores, no me parece tan difícil contemplar las maravillas de la realidad que nos rodean, conocerlas tal cuál son y disfrutar de ellas; ya que están ordenadas para nuestro bienestar.

En Barcelona, a 10 de enero de 2009.

Publicado en Cope.es y en España liberal.

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