martes, 4 de noviembre de 2008

¿Delitos o faltas por injurias a la Corona?

El pasado miércoles 29 de octubre la Audiencia Nacional absolvió a un grupo de jóvenes nacionalistas catalanes que quemaron fotografías de Sus Majestades los Reyes de España durante una serie de actos de caracter nacionalista radical independentista.

En un principio acudieron a la Audiencia Nacional imputados por la Fiscalía del Estado por un supuesto delito de injurias a la Corona. Sin embargo, ¡sorprendentemente! esa misma Fiscalía retiró la acusación de delito, reduciéndola a una mera falta. ¿Esta decisión ha sido influida quizás por el Fiscal General del Estado, el Sr. Conde Pumpido, que debe pleitesía a las necesidades del Poder Ejecutivo? Y, como la Audiencia Nacional no es competente para juzgar faltas, en consecuencia el juez de turno ha tenido que absolver a ese nutrido grupo que durante la vista estuvo desafiando la autoridad del poder judicial.

Pero lo que aquí quiero reflexionar contigo, amigo lector. ¿Para qué tanto odio proyectado sobre la Institución Monárquica? ¿Acaso no es la garante de nuestro sistema democrático? ¿Qué se quiere demostrar con tanta violencia? Quemar unas banderas españolas y unas fotografías de Los Reyes es demostrar mucho más que una repulsa a la Monarquía como la Institución más alta de nuestro sistema democrático. Despreciar esos símbolos es no entender nada de lo que significa la democracia constitucional plenamente.

Esos jóvenes envalentonados hicieron arder banderas y fotos no son sino víctimas de un "lavado de cerebro" a los que se les ha hecho creer que despreciar a la Corona le otorgará mayor "libertad" y "poder", cuando quienes son los realmente beneficiarios de sus comportamientos son los radicales nacionalistas catalanes que manipulan como títeres a inocentes jóvenes a los que es fácil llenar sus inquietos espíritus de grandes ideales: libertad, autonomía, grandeza, honor, poder.

En el fondo estos jóvenes son instrumentos que sirven, sin ellos saberlo, a personajes más pérfidos que buscan su sólo interés. ¿Qué medida de presión habrán ejercido sobre La Moncloa para que haya "ordenado" a la Fiscalía General del Estado para que reduzca este delito, que denigra la más alta Institución del Estado, la Corona, a mera falta? Siempre hay manos negras ocultas, pero con decisiones como estas se manifiesta, una vez más, la dependencia del poder judicial del poder ejecutivo.

En Barcelona, a 4 de noviembre de 2008.


Publicado en España liberal.

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